Viajar por Vietnam es una fiesta para los sentidos, pero sobre todo para el paladar. La cocina vietnamita no solo alimenta: cuenta historias, transmite valores y refleja la diversidad cultural de un país con más de cuatro mil años de historia. El turismo culinario se ha convertido en una forma poderosa y deliciosa de descubrir Vietnam, más allá de sus paisajes y monumentos.

Una gastronomía con identidad regional marcada

Vietnam se extiende de norte a sur a lo largo de más de 1.600 kilómetros, y cada región ofrece una identidad gastronómica propia, determinada por el clima, la geografía, la historia y la cultura local:

  • En el Norte, especialmente en Hanói, predominan los sabores suaves, equilibrados y elegantes. El phở, considerado el plato nacional, resume la filosofía culinaria del norte: precisión, sutileza y armonía. Otros platos destacados son bún chả, bánh cuốn o chả cá Lã Vọng.

  • En la región central, particularmente en Huế y Da Nang, los sabores son más intensos y especiados. El bún bò Huế, con su caldo profundo y fragante, es emblema de la cocina imperial. La región destaca también por su presentación refinada y la gran variedad de platillos pequeños, reflejo de la influencia de la antigua corte real.

  • En el Sur, como en Ciudad Ho Chi Minh, la cocina es más dulce y abierta a la innovación. El uso generoso de hierbas frescas, azúcar de palma y leche de coco da lugar a platos como cơm tấm, hủ tiếu o gỏi cuốn. La fusión de tradiciones vietnamitas con influencias extranjeras es visible en cada plato callejero.

Food
Food

De la calle a la mesa: una experiencia inmersiva

El turismo gastronómico en Vietnam no se limita a comer: es una inmersión en el alma del país.

  • Los mercados tradicionales, como el de Đồng Xuân (Hanói), Bến Thành (Ciudad Ho Chi Minh) o el mercado de Hoi An, son lugares vibrantes donde se puede observar la vida local, interactuar con vendedores y descubrir productos autóctonos: fideos frescos, mariscos, frutas exóticas, especias y hierbas aromáticas.

  • El street food vietnamita ha sido reconocido mundialmente por su calidad, sabor y accesibilidad. Comer en pequeños taburetes en una esquina mientras se degusta un bánh mì, un cuenco de cháo, o un plato de ốc (caracoles) es una forma auténtica de integrarse en el ritmo cotidiano del país.

  • Clases de cocina tradicional, impartidas en casas locales o centros culturales, permiten a los visitantes aprender a preparar platos vietnamitas desde cero, utilizando ingredientes frescos y técnicas transmitidas de generación en generación.

Cooking Class
Cooking Class

Una cocina saludable, colorida y simbólica

La gastronomía vietnamita se caracteriza por:

  • El equilibrio de los cinco sabores (dulce, salado, ácido, amargo y umami), en consonancia con los principios del yin-yang y la medicina tradicional oriental.

  • El uso intensivo de ingredientes frescos, especialmente hierbas, verduras y productos locales de temporada.

  • Una presentación cuidada y estética, que convierte cada plato en una obra visual.

Además, muchos platos tienen un valor simbólico o ritual, ligados a festividades como el Tết (Año Nuevo Lunar), bodas o celebraciones religiosas.

El turismo culinario en Vietnam es una puerta de entrada a su alma. Cada plato, desde el más humilde hasta el más elaborado, es una manifestación de identidad, historia y amor por la vida. Viajar a Vietnam con el paladar abierto es descubrir una cocina que no solo alimenta, sino que emociona, conecta y deja una huella imborrable.

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